El teatro griego contribuyó al desarrollo de las historias mitológicas de héroes, dioses y sus tragedias. Una breve reseña de los mejores exponentes y obras que han llegado a nuestros días: Esquilo, Sófocles y Eurípides.
ESQUILO (525-456 a. C)
De sus alrededor de 80 tragedias, nos han llegado siete: "Las suplicantes", "Los persas", "Los siete contra Tebas", "Prometeo encadenado" y la trilogía "La Orestíada" ("Agamenón", "Las Coéforas" y "Las Euménides").
SOFOCLES (496-406 a. C)
También quedan siete de las casi cien obras que se le atribuyen. Entre ellas destacan "Antígona", "Edipo Rey" y "Electra".
EURIPIDES (480-406 a.C)
De él nos han llegado diecinueve tragedias, entre las cuales están "Medea", "Andrómaca", "Orestes", "Las Troyanas", "Las Bacantes" y "Hécuba".
La base de sus obras es la temática humana, rindiéndole honores a la poesía griega. A las dualidades que abarcan sus tragedias y que comprenden al mismo tiempo lo humano y lo divino, lo profano y trascendente, la realidad y fantasía, le agregan el elemento mitológico, creando así obras imperecederas que nos han llegado hasta la actualidad.
